Cinco tips para tu limonero
¿Sabías que tu limonero puede vivir hasta 70 años con el cuidado indicado?
1. Buscá un lugar con buena exposición al sol. Los limoneros necesitan al menos 6 horas de sol directo al día para florecer y fructificar. Evitá las zonas con sombra o con vientos fuertes que puedan dañar sus hojas y ramas.
2. Prepará el suelo adecuadamente. Prefieren un suelo bien drenado, rico en materia orgánica. Podés agregar compost para mejorar la fertilidad y la acidez del suelo.
3. Regá con regularidad pero sin encharcar. Necesitan un riego moderado, especialmente en verano, cuando el calor y la sequía pueden provocar la caída de las flores y los frutos. No obstante, evitá el exceso de agua que puede pudrir las raíces y favorecer la aparición de hongos. Lo ideal es regar por goteo o por aspersión, y comprobar la humedad del suelo antes de cada riego.
4. Podá con cuidado y en el momento adecuado. No requieren una poda intensa, sino solo eliminar las ramas secas, enfermas o que se cruzan entre sí. También podés recortar las puntas de las ramas para estimular el crecimiento y la producción de frutos. La mejor época para podar es a finales de invierno o principios de primavera, antes de que empiece la floración.
5. Protegé tu limonero de las plagas y enfermedades. Los limoneros pueden ser atacados por insectos como pulgones, cochinillas, moscas blancas o ácaros, que se alimentan de su savia y debilitan la planta. Por otro lado, los limoneros pueden sufrir enfermedades como el hongo del minador, la gomosis o la clorosis férrica, que afectan a sus hojas, tallos o frutos. Para prevenirlas, es importante mantener una buena higiene del cultivo, eliminar las partes afectadas y aplicar fungicidas o correctores de carencias según el caso.